Larga semana de agosto con tanta calor, ya ni las chicharras se atreven a salir a cantar. Esta semana ha tocado por fin quitar los toros a las vacas, deberían de haber estado ya quitados desde San Juan pero para que se cubrieran algunas que estaban mas tardías se ha hecho muy tarde. Están bastante flacos y por delante les queda dos meses y medio de engorde. Se ha muerto la berrenda, ya el animal la vejez no ha podido darle mas tregua y con mas de dieciséis años ha sucumbido a la edad, nos deja el becerro con algo mas de un mes al que hay que criar a biberón una etapa buena, pero de momento tiene ganas de salir adelante. Por lo demás las cosas siguen igual en cuanto al ganado vacuno.
En las ovejas la cosa cambia, aun no ha parido la que falta, pero los arboles se los tienen todos comidos, apenas le dan tregua, según brota por arriba ya están ellas comiéndoselos. Los dos marranos siguen con mucha hambre a pesar de comerse mas de tres kilos de pienso y un tanto o mas de tomates, sandias o melones que sobran en el huerto. Los dos pollos chicos se han dado una paliza con las gallinas y uno de ellos ha resultado un poco herido, espero se recupere, pero de momento esta bien baldado.
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