Finalizamos septiembre igual que lo empezamos sin que caiga una gota de agua, y la calor aun se ha ido. Los animales comienzan a echar de menos los dias frios, dias en los que baje la temperatura y los deje estar agusto. Esta semana nos a tocado cambiar las gallinas a su lugar definitivo, despues de tres años en el mismo sitio, por fin las hemos llevado a donde estaran para siempre. No ha quedado muy bien de momento, pero poco a poco las iremos acomodando hasta que esten bien agusto. En el resto de animales el unico cambio es la muerte de Furia, tras quince años con nosotros y atacada por el perro del vecino finalmente murio. En el resto no hay cambios, los cerdos siguen con mucha hambre, las ovejas estan gordas de mas, las vacas siguen sin empezar a parir y el toro nos ha hecho un apaño en el comedero, lo ha enderezado a su gusto.
Pues así se dice por aquí, que los días de agua o se esta en la cantina o se esta en la fragua, como no hay perras para cantina, ni hierros que soldar, tendremos que seguir con la rutina. Alrededor de las ocho ya mi cuerpo comenzó a despertarse, no con muchas ganas de trabajar, pero si que había que hacerlo. Hoy tocaba ganado menor, aunque es menor también tiene su trabajo. Apenas he llegado a la finca lo primero ir a revisar las tres ovejas y ver si por gracia del espíritu santo ya me han parido. Todos me dicen que están demasiado gordas y por eso no quedan preñadas, otros que el carnero se ha hermanado con ella y no las cubre, la verdad es que yo no se mucho de esto. Por esto avisamos a un amigo pastor, quien me dio las borregas para que yo las fuera criando. Al parecer dice que están preñadas, de seguro una de ellas, de las otras dos parece que desconfía un poco. Yo ta había tomado medidas y aparte el carnero haber si se encela mas y así cuando se lo eche va mas potent
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