Tenemos el mes de julio casi terminado, el verano casi en el medio y ahora es cuando comienza a notarse el calor. En cuanto a la recogida de la paja ya la vamos teniendo casi terminada, la empacadora por fin ha terminado de hacerla y ya solo nos queda llevarla a destino. En cuanto a los animales hay poco que decir, no hay variaciones, tan solo ya te esperan con el plato en la mano, las vacas en la puerta de la cerca para ver venir el remolque con el heno, los toros en el cebadero para esperar su ración de pienso, las ovejas en el pesebre para que se lo llenes de avena y hasta los perros con su tazon para que le eches muchas pastillas, ya que el pan aunque sea blando se lo dejan para los cerdos. Esta semana que viene también programaremos de nuevo el saneamiento, veremos a ver que nos sale de ahí, ya que teniendo en cuenta lo anterior y lo que se esta viendo en las fincas vecinas, seguro que nos toca la pirula de nuevo.
Pues así se dice por aquí, que los días de agua o se esta en la cantina o se esta en la fragua, como no hay perras para cantina, ni hierros que soldar, tendremos que seguir con la rutina. Alrededor de las ocho ya mi cuerpo comenzó a despertarse, no con muchas ganas de trabajar, pero si que había que hacerlo. Hoy tocaba ganado menor, aunque es menor también tiene su trabajo. Apenas he llegado a la finca lo primero ir a revisar las tres ovejas y ver si por gracia del espíritu santo ya me han parido. Todos me dicen que están demasiado gordas y por eso no quedan preñadas, otros que el carnero se ha hermanado con ella y no las cubre, la verdad es que yo no se mucho de esto. Por esto avisamos a un amigo pastor, quien me dio las borregas para que yo las fuera criando. Al parecer dice que están preñadas, de seguro una de ellas, de las otras dos parece que desconfía un poco. Yo ta había tomado medidas y aparte el carnero haber si se encela mas y así cuando se lo eche va mas potent
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