Día nublado y de aire como suele ser típico de aire. Como cada día toca ir a atender al ganado, esta vez sin los cerdos que ya están hechos chorizo y salchichón. La grande de los mellizos ya se los he quitado ya que es mejor que coman harina. La de loa chicos sigue eso sin con mucha mala ostia, ya que ha cogido la manía de que cuando debe entrar se va para abajo. Le eche a la cerca de arriba la alpaca y vida que no había ninguna parida. Ahora toca la de las cerca de abajo que tras dos días de arresto están que se gatean por las paredes. Fue darles larga y ya estaban en la linde. Hoy me hicieron correr bastante porque en cuento te descuidabas ya estaban en la siembra. Tras cuatro horas tocaba meterlas pero la del becerro chico lo fui a levantar y casi me cornea la vaca.
Pues así se dice por aquí, que los días de agua o se esta en la cantina o se esta en la fragua, como no hay perras para cantina, ni hierros que soldar, tendremos que seguir con la rutina. Alrededor de las ocho ya mi cuerpo comenzó a despertarse, no con muchas ganas de trabajar, pero si que había que hacerlo. Hoy tocaba ganado menor, aunque es menor también tiene su trabajo. Apenas he llegado a la finca lo primero ir a revisar las tres ovejas y ver si por gracia del espíritu santo ya me han parido. Todos me dicen que están demasiado gordas y por eso no quedan preñadas, otros que el carnero se ha hermanado con ella y no las cubre, la verdad es que yo no se mucho de esto. Por esto avisamos a un amigo pastor, quien me dio las borregas para que yo las fuera criando. Al parecer dice que están preñadas, de seguro una de ellas, de las otras dos parece que desconfía un poco. Yo ta había tomado medidas y aparte el carnero haber si se encela mas y así cuando se lo eche va mas potent
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