No hemos cambiado mucho con respecto a lo anterior, tenemos los mismos síntomas en el tiempo, altas temperaturas, algunas nubes, pero pocos cambios que nos hagan indicar que podamos cambiar algo. Hoy tocaba atender bien al ganado, debíamos de sacar a pastar a esos animalitos que ya te esperan en la puerta y se cabrean cuando tardas en abrirles. No hay muchos cambios, solo siguen igual, esperando seguir comiendo mientras puedan. Las ovejas tampoco han cambiado, siguen igual, vemos que hay algunas mas cargadas pero con el clima que se esta poniendo no veo buena tendencia. Nos conformamos con sacarlas adelante pero ya apenas le queda algunos valles que aprovechar. En cuanto a los marranos con la calor lo que quieren es que el charco este lleno, aunque derroten todo el agua para beber, lo que quieren es poderse bañar.
Pues así se dice por aquí, que los días de agua o se esta en la cantina o se esta en la fragua, como no hay perras para cantina, ni hierros que soldar, tendremos que seguir con la rutina. Alrededor de las ocho ya mi cuerpo comenzó a despertarse, no con muchas ganas de trabajar, pero si que había que hacerlo. Hoy tocaba ganado menor, aunque es menor también tiene su trabajo. Apenas he llegado a la finca lo primero ir a revisar las tres ovejas y ver si por gracia del espíritu santo ya me han parido. Todos me dicen que están demasiado gordas y por eso no quedan preñadas, otros que el carnero se ha hermanado con ella y no las cubre, la verdad es que yo no se mucho de esto. Por esto avisamos a un amigo pastor, quien me dio las borregas para que yo las fuera criando. Al parecer dice que están preñadas, de seguro una de ellas, de las otras dos parece que desconfía un poco. Yo ta había tomado medidas y aparte el carnero haber si se encela mas y así cuando se lo eche va mas potent
Comentarios
Publicar un comentario