Tras una buena panza de agua suele venir el tiempo bueno, hoy el sol ha salido pero hace un viento frió que esta noche caerá una buena helada. Hoy como siempre tocaba echar de comer a las vacas, hoy no habría pastoreo, los días de aire no hay quien las controle asi que es mejor terminar con el corte que sacarlas a pastar. Repartimos una alpaca entera entre las dos cercas, no sin antes antender a los cerdos, el novillo y las dos vacas con los dos mellizos. Cuando ya habíamos terminado nos pusimos a quitar los chaparros que sobraban y quedarlos como nos dijeron los forestales a unos cinco metros uno del otro, Habia bastantes que están estropeados y enfermos pero como la ley manda hay que hacerle caso. Después quedaban tres encinas grandes que lo que hicimos fue cortarlas y asi queda todo igual para en los años venideros quede el corte en un solo golpe. Le colocamos el crotal a dos que han nacido, y para no variar los dos son hembras, yo ya he dicho que hay un todo defectuoso pero con un 80% de hembras la teoría coge fuerza.
Pues así se dice por aquí, que los días de agua o se esta en la cantina o se esta en la fragua, como no hay perras para cantina, ni hierros que soldar, tendremos que seguir con la rutina. Alrededor de las ocho ya mi cuerpo comenzó a despertarse, no con muchas ganas de trabajar, pero si que había que hacerlo. Hoy tocaba ganado menor, aunque es menor también tiene su trabajo. Apenas he llegado a la finca lo primero ir a revisar las tres ovejas y ver si por gracia del espíritu santo ya me han parido. Todos me dicen que están demasiado gordas y por eso no quedan preñadas, otros que el carnero se ha hermanado con ella y no las cubre, la verdad es que yo no se mucho de esto. Por esto avisamos a un amigo pastor, quien me dio las borregas para que yo las fuera criando. Al parecer dice que están preñadas, de seguro una de ellas, de las otras dos parece que desconfía un poco. Yo ta había tomado medidas y aparte el carnero haber si se encela mas y así cuando se lo eche va mas potent
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