Llevamos ya unos cuantos de día en el que el agua nos acompaña pero hoy ha sido por demás. Como en estos últimos días lo primero fue atender el ganado y descargar el camión. Le.Le eche de comer a los cerdos, a las dos vacas con sus dos becerros y al novillo lesionado. Después descargue el camión de alpacas para ir a echarles a las de la cerca de arriba. Hasta ese momento solo se veían algunos nublados y mucho aire, por lo que decidimos soltar a las vacas a pastar. Ya llevan unos días que no hay quien haga gavilla de ellas, pero bueno, nos colocamos para que no bajen hasta abajo, pero poco dura eso, ya que a los diez minutos ya se pasan. Las intentamos volver y no somos capaz, se dan en ir por un lado y por otro, tras un largo rato intentando conseguimos sacarlas a lo limpio y meterlas para la cerca, eso si calado hasta los huesos y con un aire que nos llevaba. Tras camino a casa nos ha llamado el vecino que ha quedado una fuera y que la ha metido el, esto en un dia de esos malos de agua y aire.
Pues así se dice por aquí, que los días de agua o se esta en la cantina o se esta en la fragua, como no hay perras para cantina, ni hierros que soldar, tendremos que seguir con la rutina. Alrededor de las ocho ya mi cuerpo comenzó a despertarse, no con muchas ganas de trabajar, pero si que había que hacerlo. Hoy tocaba ganado menor, aunque es menor también tiene su trabajo. Apenas he llegado a la finca lo primero ir a revisar las tres ovejas y ver si por gracia del espíritu santo ya me han parido. Todos me dicen que están demasiado gordas y por eso no quedan preñadas, otros que el carnero se ha hermanado con ella y no las cubre, la verdad es que yo no se mucho de esto. Por esto avisamos a un amigo pastor, quien me dio las borregas para que yo las fuera criando. Al parecer dice que están preñadas, de seguro una de ellas, de las otras dos parece que desconfía un poco. Yo ta había tomado medidas y aparte el carnero haber si se encela mas y así cuando se lo eche va mas potent
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