Todo empieza como un día normal de esos que sabes que te vas a hartar de correr pero de momento solo se quedo en el miedo. Apenas son las siete y media cuando ya salgo de casa con la merienda a cuesta. Llegas a las nueve a la finca donde te esperan los cerdos con mucha hambre el toro lesionado igual con ganas de pienso y la de los mellizos con ganas de comerse la harina. Una vez arreglado eso toca echar media alpaca a las vacas de arriba que ya llevan unos días que no van con mucha hambre. Después y tras echar la cama a los becerros agua y harina toca lo peor sacar a pastar a esas vacas que sabes que te harán correr. Sin embargo y tras un par de horas pastando lo que se tornaba como día movido se quedo en un día tranquilo. Tan solo unos cuantos metros arriba y abajo del camino y ya esta. Ahora lo peor es meterlas que eso se hace mas complicado por la baja visibilidad de las tamujas y porque siempre alguna se queda atrás agazapada entre ellas. Eso si cuando llegas a la puerta solo hay que contar y si falta esperar a que salga o sino que se quede allí así ya esta harta para el día siguiente.
Ya ayer conseguimos pasar las vacas por la manga la primera vez, sinceramente se dio mejor de lo que podíamos esperar y eso que con las lluvias se había puesto el corral con agua. Ya solo nos queda el jueves conocer los resultados y ver que tal hemos escapado. siempre se tiene el miedo en el cuerpo ya que de salir un animal positivo te da muchos quebradero de cabeza, pero bueno esperemos que no pase nada. Las lluvias no han dejado de acompañarnos estos días, mas o menos han ido lloviendo y bueno de momento no ha hecho daño, pero tampoco ha sido muy beneficiosa.
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