Por fin y tras unos cuantos días de nubes y agua ha salido el sol, amaneció con lluvia, pero al menos se ha ido despejando y ha dejado un buen día. Hoy apenas eran las ocho cuando ya estaba en pie, tocaba atender a todo el ganado, el mayor y el menor. Comenzamos por el menor, esas gallinas que tienen una buena panza y deben tener la comida de sobra. La verdad es que hoy si que habían comido mas pienso que de costumbre, el trigo aun tenían. Las ovejas cada día tienen mas ubre, por mis cuentas, que no es que sepa mucho, creo que aun le quedan unos cuantos días, habrá que esperar.
En la otra finca nos esperaban lo cerdos y los mellizos con unas ganas increíble de comer. Los cerdos apenas te dejan que entres por la puerta y ya están gruñendo, los mellizos igual. Lo primero es atenderlos y después echar de comer a la cerca de arriba. Hoy tocaba cortar por lo que las vacas no han salido a pastar, se han conformado con la rama, eso si debían estar hartas porque en media hora estaban acostadas allí. Habia una que ha malparido, y ya es la tercera vez en este año, ya sabe lo que toca, si no crías, para el matadero.
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