Otro domingo mas que llega a su fin, lo que parecía un día tranquilo se convirtió en una buena carrera, como siempre que se trata con ganada. Hoy no madrugue mucho, eran ya las ocho de la mañana cuando decidí ir a echar de comer y arreglar el ganado. Cuando llegue ya me estaban esperando los mellizos, ya estaban berreando, no se porque cuando no se habían comido toda la harina. Entre a pozo sin fondo y la compañera para que le mamaran los becerros y mientras colocaba la leña en el camión. Cuando acabe solté las dos vacas y llego el vecino que anoche una vaca se había saltado para lo suyo, así que la cambie para la cerca de arriba, así ya no se salta mas. Me costo bastante pero la entre. Luego fui a echar la alpaca a la cerca de arriba para las que están allí y finalmente sacar a la vega a las de la cerca de abajo. Ya desde un principio no hacían mas que intentar meterse en la siembra, pero las iba volviendo para atrás, hasta que en un rato deje de verlas, cosa rara cuando de pronto empieza a entrar por detrás, se habían pasado la ribera y estaban del otro lado, hora de meterlas a su cerca. Cuando ya estaban dentro al contarlas faltaban dos de las negras, al buscarlas se habían quedado en la vega, si pasar a la otra a la cerca de arriba me costo, pasar a esas dos me costo mucho mas, habían pasado la ribera, pero para atrás decían que leches, asi que las tuve que llevar al camino y pasarlas por allí.
Pues así se dice por aquí, que los días de agua o se esta en la cantina o se esta en la fragua, como no hay perras para cantina, ni hierros que soldar, tendremos que seguir con la rutina. Alrededor de las ocho ya mi cuerpo comenzó a despertarse, no con muchas ganas de trabajar, pero si que había que hacerlo. Hoy tocaba ganado menor, aunque es menor también tiene su trabajo. Apenas he llegado a la finca lo primero ir a revisar las tres ovejas y ver si por gracia del espíritu santo ya me han parido. Todos me dicen que están demasiado gordas y por eso no quedan preñadas, otros que el carnero se ha hermanado con ella y no las cubre, la verdad es que yo no se mucho de esto. Por esto avisamos a un amigo pastor, quien me dio las borregas para que yo las fuera criando. Al parecer dice que están preñadas, de seguro una de ellas, de las otras dos parece que desconfía un poco. Yo ta había tomado medidas y aparte el carnero haber si se encela mas y así cuando se lo eche va mas potent
Comentarios
Publicar un comentario