Un día mas y mas tarea que hacer, hoy tocaba sacar a una cerca sin alambre a las vacas para que aprovechen la hierba, pero lo primero era atender al resto. Había que echarles de comer a los cerdos de la matanza, que aun siguen por allí y la comida no es mucha. Le eche una alpaca a las vacas de la cerca de arriba, atendí a las dos vacas con los mellizos y después saque a las vacas a pastar. al principio muy bien, salieron y se fueron parando, pero a medida que se vean hartas lo que querían era andar y salirse de allí, ya cuando llevaban un buen rato las tuve que meter para su cerca porque ya no había modo de que se estuvieran quietas. En esa cerca hay mucha hierba y se llenan enseguida, eso si mientras estaban dentro y yo aun en la cerca seguían acostadas en la puerta haber si podían salir de nuevo.
Pues así se dice por aquí, que los días de agua o se esta en la cantina o se esta en la fragua, como no hay perras para cantina, ni hierros que soldar, tendremos que seguir con la rutina. Alrededor de las ocho ya mi cuerpo comenzó a despertarse, no con muchas ganas de trabajar, pero si que había que hacerlo. Hoy tocaba ganado menor, aunque es menor también tiene su trabajo. Apenas he llegado a la finca lo primero ir a revisar las tres ovejas y ver si por gracia del espíritu santo ya me han parido. Todos me dicen que están demasiado gordas y por eso no quedan preñadas, otros que el carnero se ha hermanado con ella y no las cubre, la verdad es que yo no se mucho de esto. Por esto avisamos a un amigo pastor, quien me dio las borregas para que yo las fuera criando. Al parecer dice que están preñadas, de seguro una de ellas, de las otras dos parece que desconfía un poco. Yo ta había tomado medidas y aparte el carnero haber si se encela mas y así cuando se lo eche va mas potent
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