Apenas ha amanecido y ya ha sonado el despertador, ha sido una noche de agua y viento. En mi cabeza ya comienzan a originarse las preguntas de que habrá pasado y como estará todo en la finca. Salgo casi con los ojos cerrados y veo como en las calles el agua ha formado grandes charcos, al menos se que el ganado no esta pasando sed, pero me preocupa que las alambradas hayan sufrido daños, que los regatos se las hayan llevado debido a la acumulación de hojas y palos.
Tras un largo camino, el de todos los días, llego a la finca, al parecer ha sido mas el ruido que las nueces, apenas han caído treinta litros con lo que los regatos ni han corrido, eso si el ganado ya tiene agua en los charcos, una tarea menos que hacer. Ahora a revisar el ganado y echar de comer.
Lo primero son los que estabulados, es decir encerrados, esos son los que peor lo pasan, dos con mellizos y un semental que no cumple las normas. Dar de comer a ambos y soltar un rato a las crías para que mamen. Seguido cargar la comida para el resto e ir a ver si se ha producido algún nuevo nacimiento, ya que ayer había dos con tendencia al parto.
No ha habido suerte, aun no han parido, habrá que esperar al menos un dia mas para ver si paren. Echaremos de comer haber si con suerte las nubes que hay encima dejan que el ganado pueda alimentarse con tranquilidad y no se les moje la comida. Tras una ultima revisión, daremos por zanjado este día de aire y pronósticos de agua.
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