Pues eso dicen los antiguos, que si al amanecer en el cielo aparecen las nubes como una vaca desollada a los tres día es llueve mucho, de momentos no se que pase en tres días, pero hoy llueve o al menos nieblea. Comenzó el dia con algo de sol, pero solo fue eso, un rato luego se nublo y se puso el día de aire hasta que se cerro. Sin embargo nos dejo hacer nuestros que haceres, echar de comer al ganado y cortarles algo de rama para que tengan mas alimento.
Hoy ha sido un poco mas de rutina, salvo que había que colocar un nuevo crotal y casi nos pringa la vaca, pero por lo demás normal. Llegamos a la finca con menos ganas de trabajar que con las que me he venido, pero hay que hacerlo y lo primero es meter a ese pozo sin fondo que esta criando los mellizos. Si como lo lees, no para de comer en todo el día, come pienso, come heno, come paja, como bellotas y come hierba y aun así creo que hasta se queda con hambre porque gorda no se pone, eso si los dos mellizos suyos con tres meses y pesaran mas de ciento cuarenta kilos cada uno.
Hoy tocaba corte de encinas, descargarlas de leña y quitarles la miseria que tienen encima. Algunas no las han cortado nunca y eso que son encinas de mas de cien años. Mi predilección son los chaparros, que se cortan desde el suelo y le puedes dar forma. Habremos cortado como treinta pies, pero ya el aire y el calabobo no nos dejo seguir, ademas se hizo la hora de comer y el estomago llama a la puerta.
Un día mas en el diario, una cría mas en el cuento y un cansancio que se nota en mis costillas.
Comentarios
Publicar un comentario